Quebrantando la lealtad: El cerebro traidor
El desengaño es esa sensación amarga (y, probablemente, para la mayor parte de la gente, muy familiar) que deja enfrentarse a una mentira. Mentira que, por fuerza, ha sido mantenida por alguien que, cuánto más próximo sea, más doloroso hará el momento (aunque, quizás, también más profundas serán las lecciones recibidas de la experiencia). No es raro, por tanto, preguntarse cuál es el origen de que un sentimiento esté tan arraigado en nuestra especie. Autor: Susana P. Gaytán Guía, Profesora Titular de Fisiología en la Facultad de Biología de la U. de Sevilla “Debemos desconfiar unos de otros. Es nuestra única defensa contra la traición” . (Tennesse Williams) No es raro preguntarse cuál es el origen de que un sentimiento como el desengaño esté tan arraigado en nuestra especie. Y una vez más, la respuesta habrá de buscarse en el cerebro social primate: en los grupos humanos, sustentados firmemente por la confianza y la lealtad de sus miembros, mientras conviven con